Por supuesto, no podemos hablar de alfombras de lana o de piel, puesto que en la cocina no sólo pueden tener manchas de agua, sino grasa y un enorme degaste que nos obliga a que sean realmente muy resistentes, por todo ello las alfombras de exterior son una magnifica elección.
El secreto está en su composición, al ser de vinilo son muy resistentes y las podemos incluso fresgar o frotar en caso de manchas más complicadas. De este modo, son resistentes y aptas para otras zonas de mucho paso como pueden ser los pasillos o las habitaciones de los niños.