Sus futuras habitantes querían una casa práctica por encima de todo, es decir disfrutar de cada rincón al máximo. Es decir, nada de comprar una alfombra carísima donde dé miedo pasar con zapatos o un sofá donde no poder cenar...
Para conseguir ese propósito debemos tener algunas máximas más que presentes. Primero elegir sólo muebles muy funcionales, no poner mucha decoración y prestar atención a los materiales.
Por ejemplo, buscar pieles o telas para el sofá que se limpien fácilmente, no poner muchos cuadros o jarrones si queremos limpiar rápidamente...
A la hora decorar, según vuestro punto de vista. ¿Mejor ser prácticos o sólo pensasteis en la parte estética?
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